CUIDADO DE TUS ACCESORIOS

RECOMENDACIONES GENERALES

¿Cómo cuidar tus accesorios?

• Almacena tus piezas en un lugar fresco y seco, preferiblemente hermético. Recomendamos guardarlas individualmente para evitar que se rayen unas con otras.

• No expongas tus piezas a agentes corrosivos como el cloro, grasa, perfume, sudor, agentes alcalinos, ni a la salinidad para evitar la oxidación o aparición de manchas en las piezas.

• Evita el contacto con jabones, cremas, detergentes, ceras y cosméticos. Éstas se acumularán con el paso del tiempo, dejando residuos y opacando las joyas.

• Retira todas las piezas para bañarte, dormir, hacer ejercicio y realizar tareas de lavado y limpieza (ésta última, aplica para anillos o pulseras), para extender su vida útil.

• Limpia tus piezas con relativa frecuencia para mantener su brillo.

MATERIALES:

¿Qué materiales trabajamos?

• Plata 925:

Los accesorios de Plata 925 son los más delicados. Cuando decimos Plata 925, nos referimos a que la joya tiene un 92,5% de plata, y el resto esta conformado por otros metales. La plata pura es demasiado blanda para ser utilizada en joyería. Si utilizáramos plata pura para crear joyas, estas se nos deformarían y al más mínimo roce se marcarían. Por eso se mezcla la plata pura con otros metales, como el cobre, para dotarla de dureza, pero manteniendo un alto grado de plata. Es normal que la plata se oscurezca, porque reacciona a sustancias que puede haber en el ambiente, aunque también se debe al PH de cada persona.

• Acero Blanco: 

Estos accesorios son de Acero Quirúrgico con un baño de Plata. Hay que cuidarlos para que mantengan su brillo y color por mucho más tiempo, es importante que no los expongas a líquidos, ya que con el tiempo el baño de plata, puede desaparecer y tu accesorio se va a convertir en el color del Acero Quirúrgico (plateado más oscuro).

LIMPIEZA DE CADA MATERIAL:

• Plata 925:

Se puede limpiar con seguridad si se sumerge la pieza por diez minutos en agua tibia con bicarbonato de sodio. Finalmente, se debe secar la pieza, muy bien, con un paño seco y cuidadosamente. Verá el brillo que adquiere de inmediato.

• Acero Blanco:

Se lustra y limpia fácilmente frotando con una gamuza sin químicos.

¡Gracias por elegirnos!